jueves, 20 de diciembre de 2012

La vida de Pi: un libro rechazado



Hay escritores que, después de escribir una novela, ven decepcionados cómo ninguna editorial quiere publicarla.
Eso le ocurrió al escritor canadiense Yann Martel, autor del libro “La vida de Pi”.
El libro fue rechazado por cinco editoriales en Londres, pero consiguió ser publicado por una editorial de Canadá en el año 2001.
Este libro rechazado, sin casi publicidad, fue convirtiéndose en un éxito por lo mucho que gustaba a quienes lo iban leyendo. De tal manera, que la mayoría de sus compradores afirmaban que lo compraban porque alguien se lo había recomendado, aunque ni siquiera habían oído hablar de él.
¿La clave del éxito? Pues que es un libro profundo, con mensaje que toca el corazón y donde cada uno de los lectores podemos emocionarnos, porque los mismos interrogantes y las mismas situaciones interiores que vive Pi las vivimos nosotros.
Además, como está contado en forma de novela de fantasía, la convierte casi en una historia de leyendas orientales donde nada de lo que ocurre es superficial. ¡Todo tiene su sentido profundo!
Te animo a leer el libro o, si prefieres, a ver la película, que se ha estrenado hace poco.

jueves, 13 de diciembre de 2012

Señor, yo quiero ser un loco


Aunque intento a veces,
comprender al mundo,
me es imposible, me siento incapaz.
Dicen que es locura, tener ideales,
que es mejor vivir, cantando sin pensar.

SEÑOR, YO QUIERO SER UN LOCO
PERO MI LOCURA SERÁS TÚ.
YO QUIERO SER LA HOZ QUE CORTA ESE TRIGO
PARA CONVERTIRLO EN ALIMENTO DE AMOR.

Muchas son las bocas
pocas las semillas para alimentar
al mundo con tu pan.
Yo quisiera Cristo, seguirte y amarte,
que es mejor vivir contigo hasta el final.

jueves, 6 de diciembre de 2012

María en el Adviento


Durante estos días de Adviento nos fijamos de una manera especial en María. El sábado 8 celebramos la Inmaculada Concepción. María fue una mujer capaz de decir SÍ sin condiciones. Confiaba en Dios y vivió su embarazo con alegría, esperanza y también con incertidumbre.
María entendió que para ser libre hay que dejarse guiar por la voluntad de Dios, porque lo que el quiere es precisamente que seamos libres y felices. María nos enseña que la felicidad está en amar con compromiso, incluso estar dispuestos a sufrir por los que nos comprometemos. El día que ella dio a luz a Jesús no tenía un lugar lujoso en donde hospedarse y eso no le hace renegar: entendió que el amor implica compromiso, entrega y sufrimiento por quien amamos y que eso da la alegría verdadera.

Te propongo esta breve oración:
Señor,
hay mucho dolor en nuestro tiempo, hay sufrimiento e injusticia,
Ayúdanos a sembrar semillas de esperanza.
Descúbrenos la alegría de la paciente espera,
Activa y fecunda, comprometida por la vida de los que nos rodean.
Enséñanos a hacer crecer la esperanza de algo nuevo,
Anímanos a entregar nuestras vidas para la construcción del Reino.
Es tiempo de espera, Señor
Pero también es tiempo de donación y compromiso efectivo.
Contágianos la fe sencilla de María,
Que dio su vida para alumbrar el Reino
Y hacer nacer la esperanza en medio de su pueblo