jueves, 6 de diciembre de 2012

María en el Adviento


Durante estos días de Adviento nos fijamos de una manera especial en María. El sábado 8 celebramos la Inmaculada Concepción. María fue una mujer capaz de decir SÍ sin condiciones. Confiaba en Dios y vivió su embarazo con alegría, esperanza y también con incertidumbre.
María entendió que para ser libre hay que dejarse guiar por la voluntad de Dios, porque lo que el quiere es precisamente que seamos libres y felices. María nos enseña que la felicidad está en amar con compromiso, incluso estar dispuestos a sufrir por los que nos comprometemos. El día que ella dio a luz a Jesús no tenía un lugar lujoso en donde hospedarse y eso no le hace renegar: entendió que el amor implica compromiso, entrega y sufrimiento por quien amamos y que eso da la alegría verdadera.

Te propongo esta breve oración:
Señor,
hay mucho dolor en nuestro tiempo, hay sufrimiento e injusticia,
Ayúdanos a sembrar semillas de esperanza.
Descúbrenos la alegría de la paciente espera,
Activa y fecunda, comprometida por la vida de los que nos rodean.
Enséñanos a hacer crecer la esperanza de algo nuevo,
Anímanos a entregar nuestras vidas para la construcción del Reino.
Es tiempo de espera, Señor
Pero también es tiempo de donación y compromiso efectivo.
Contágianos la fe sencilla de María,
Que dio su vida para alumbrar el Reino
Y hacer nacer la esperanza en medio de su pueblo