jueves, 24 de noviembre de 2011

¿Por qué nuestra vida no es siempre una obra de arte?
¿Por qué no nos atrevemos a sacar delante de todos nuestras cualidades?
¿Qué hace que me dé vergüenza decir en público que pertenezco a un determinado grupo o que realizo una actividad?
¿Por qué no me atrevo a actuar bailando, cantando, interpretando o tocando algún instrumento delante de mis compañeros?
Si pensáramos un momento en por qué hacemos lo que hacemos, cuando en realidad hay  otras cosas que amamos más; o si pensáramos por qué no hacemos lo que no hacemos, cuando en realidad es lo que amamos...
¿Qué motivo encontraríamos? Puede que el miedo.
Miedo al fracaso o a no aguantar todo el esfuerzo que requiere;
miedo a que se rían de nosotros, miedo a defraudar;
miedo al rechazo, miedo a asumir las consecuencias de algo tan grande;
miedo al cambio o a lo desconocido, miedo a la soledad o a ser diferentes…
Y así acabamos ocultando, ignorando y matando aquello que de verdad nos importa y amamos, acabamos dejando a un lado aquello por lo que daríamos la vida o dedicaríamos todas nuestras energías, aquello que realmente nos emociona y a lo que nos sentimos llamados.
Y no me digas que no es triste una vida así.
Por eso, pregúntate hoy:
¿Me atrevo a vencer mis miedos y mi vergüenza?
¿Me atrevo a compartir mis cualidades y mis habilidades?
¿Cuándo y cómo lo puedo hacer?

jueves, 17 de noviembre de 2011

La Publicidad

¿LA PUBLICIDAD CONDICIONA EL COMPORTAMIENTO HUMANO?
Desde luego que sí. En caso contrario no tendría mucho sentido un gasto publicitario.  En infinidad de productos los consumidores compran la imagen que ellos tienen de un producto por encima del producto en sí.
Prueba de ello es la creciente irrupción de publicidad en programas como informativos o la sección meteorológica. Teníamos una percepción de objetividad, seriedad que  está siendo desbancada por el interés económico, utilizando la imagen de los presentadores para influir en nuestras decisiones de compra.
La publicidad trabaja para que la gente reciba subliminalmente el mensaje  de que la juventud, la salud, la felicidad, el éxito depende de lo que uno compra. Para ello se publicita siempre la misma imagen de lo que todos debemos ser: jóvenes, ricos y guapos. Es realmente difícil encontrar en un anuncio a un inmigrante, un gitano, drogadictos, gordos, enfermos, pobres,... todo para que evitemos asociar el producto con su situación.
Sin embargo, seguimos siendo libres para decidir qué es ético y qué no lo es, qué modelos de conducta reproducimos en nuestras vidas y quién tiene derecho a influir en ellas, porque…
Nosotros somos los auténticos protagonistas.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Salud Adolescente

En la adolescencia se atraviesan por muchos cambios. Por un lado, el cuerpo está en camino para adquirir su tamaño adulto. ¿Has notado que no te entran tus zapatos viejos o que los pantalones te quedan 7 cm más cortos? Además de estos cambios, probablemente te estás haciendo más independiente y tomando más decisiones propias. Algunas de las decisiones más importantes que vas a enfrentar se relacionan con tu salud.
¿Por qué? Porque los hábitos sanos, incluyendo una alimentación nutritiva y la actividad física, pueden ayudarte a sentirte bien, verte bien y a esforzarte más en la escuela, el trabajo o los deportes. También pueden prevenir la diabetes, la hipertensión arterial, las enfermedades cardiacas, la osteoporosis, los derrames cerebrales y algunos cánceres cuando seas mayor.
Ahora es el momento de que te hagas cargo de tu salud. ¡Hacer apenas ciertos cambios pequeños para mejorar, te ayudarán a verte y sentirte mucho mejor! Si quieres ser un estudiante saludable sigue estos consejos:
1º ESTUDIAR CON GANAS
2º TENER UN BUEN MÉTODO DE ESTUDIO
3º TENER CONFIANZA EN UNO MISMO
4º ALIMENTARSE BIEN Y EQUILIBRADAMENTE
5º HAZ DEPORTE
6º PASA TIEMPO CON TUS AMIGOS
7º SAL A LA NATURALEZA Y ADMIRA SU BELLEZA
8º ESCUCHA LOS CONSEJOS DE TUS PADRES
9º ACEPTA TUS FORTALEZAS Y TUS DEBILIDADES
10º SONRÍE A PESAR DE LAS DIFICULTADES

jueves, 3 de noviembre de 2011

Enseñar a Vivir

Os presentamos un breve cuento con la finalidad de poder continuar creciendo en este viaje tan especial que todos estamos llamados a realizar:
Un hombre halló el capullo de una mariposa.
Y, un día, surgió una pequeña apertura. Se sentó y observó cómo la mariposa luchaba durante varias horas para forzar el paso de su cuerpo a través de ese estrecho agujero.
Entonces le pareció que la situación se había estancado y ya no había progreso. Parecía como si hubiera llegado tanto como podía y no le era posible continuar.
Así que el hombre decidió ayudar a la mariposa.
Cogió unas tijeras y cortó el resto del capullo.
La mariposa salió con facilidad. Tenía el cuerpo hinchado y unas alas pequeñas y arrugadas.
El hombre continuó observando a la mariposa porque esperaba que sus alas crecieran en cualquier momento y su cuerpo se contrajera al momento.
Nada de eso ocurrió.
De hecho, la mariposa pasó el resto de sus días arrastrándose con el cuerpo hinchado y unas alas pequeñas y arrugadas. Nunca pudo volar.
Lo que el hombre no había entendido, en su ayuda amable y precipitada, es que ese capullo tan sofocador y la fuerza que la mariposa tenía que hacer para poder pasar por tan estrecha apertura eran el modo divino de forzar la salida de fluidos desde el cuerpo a las alas para que ésta fuera capaz de volar una vez que se librara del capullo.
A veces lucha es exactamente lo que necesitamos en nuestra vida. Si Dios permitiera que viviéramos sin obstáculos podría ser terrible para nosotros. No seríamos tan fuertes como debiéramos. Jamás podríamos volar.
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