Un vecino encontró a Nasrudín cuando éste andaba buscando algo de rodillas.
¿Qué buscas?
Mi llave, respondió. Y arrodillados los dos se pusieron a buscar la llave. Al cabo de un rato le dijo el vecino: ¿Dónde recuerdas haberla visto la última vez?
En casa, respondió él.
Santo Dios, entonces, ¿qué haces buscándola aquí?
Porque aquí hay más luz, respondió Nasrudín.
¿De qué sirve proclamar la venida de Jesús si no le dejamos entrar en nuestra vida?
¿De qué sirve poner un Belén en nuestras casas, calles, tiendas…. Si a Jesús no le dejamos entrar en nuestros hogares?
Navidad es cuando compartimos, cuando perdonamos, cuando pensamos en los otros. Cuando somos capaces de renunciar a algo de lo nuestro para darlo a los demás.